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Post by erikat on Sept 21, 2005 22:43:33 GMT -5
El Anillo
No se cuando les empezaron a decir abuelos, para mí siempre fueron Gertrudis y Ruperto. Lo conocí primero a él, en la tienda, me escogió por ser el único que podía pagar en cómodas mensualidades que se ajustaban a su salario. Me entregó en su habitación sin luz, Gertrudis envuelta entre las sábanas y con un embarazo de 3 meses, no tuvo otra opción que aceptarme. Lalo llegó primero y después de Lalo también llegó Augusto. Augusto era un soldado, Gertrudis y yo lo conocimos en el mercado, después comenzó a visitarnos a las 6 en punto todos los miércoles, porque Ruperto nunca estaba los miércoles. Gertrudis me dejaba en la mesita del teléfono, mandaba a Lalo con la sirvienta al parque y se encerraban en la habitación, creyendo que nadie podía escuchar los gritos húmedos de la cama. Después Augusto se iba, Gertrudis me recogía y le preparaba la cena a Ruperto. Lo de Augusto duró un par de meses; después siguieron Pablo, Iván, Francisco, Pepe y creo que hubo un par más, es más comencé a empolvarme en la mesita del teléfono y a aburrirme cada vez más con sus pláticas monótonas. Pero Gertrudis y yo nos oxidamos, comenzamos a pudrirnos, a cambiar de color de piel. Cuando ella y Ruperto cumplieron sus bodas de plata yo fui reemplazado por un anillo nuevo y más caro, sin embargo no pasó lo mismo con Gertrudis, quien en lugar de ser reemplazada fue olvidada por Iván, Francisco, Pepe y los demás.
erikat h. abrego
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Post by erikat on Sept 21, 2005 22:45:09 GMT -5
question! que haré con este cuento? lo que se supone que debo cambiar es sólo el inicio, o sea como se conocieron, verdad? ja sería como lindo leer el cuento de la personita que no he leido y no se... no había nada mas? bueno byeeeee
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Post by tvaldivia on Sept 26, 2005 16:59:28 GMT -5
Hola Erika, soy Toño y escribí el cuento del vestido de novia (ya disponible), hoy en el taller. Le hicimos algunas adaptaciones para que no se contradigera con el tuyo, de cualquier forma revísalo. Saludos. Falta ver que nuestras versiones cuadren con el cuento de Raúl.
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